El diseño de una tienda online y cómo se realice es clave para el éxito de la misma. Para ello, hay que tener en cuenta toda una serie de aspectos para no solo atraer la atención de nuestros potenciales clientes sino conseguir que el proceso de compra se complete satisfactoriamente.
El primer paso será definir los objetivos que buscamos con el diseño de la tienda online. Obviamente todos queremos conseguir más ventas, llegar a más clientes y generar más beneficios pero ¿tenemos claro a quién queremos vender? ¿qué características diferenciales tiene este público? ¿qué vendrá a buscar a nuestra tienda online?
Clarificar todas estas cuestiones de antemano ayudará a aprovechar todas las ventajas de la tienda online y optimizarla para la conversión, o dicho de otro modo, transformar el tráfico de visitas a la web en ventas.
[headline2]Qué caracteriza a un buen diseño de tienda online[/headline2]
Si ya hemos definido a quién vamos a dirigirnos y tenemos claro qué aspectos debemos destacar a la hora de crear el diseño de nuestra tienda online, debemos ser conscientes de tres aspectos que serán clave para la experiencia del usuario y por tanto del éxito del negocio.
Imagen coherente y atractiva: Mantener la atención del usuario es clave en el proceso de decisión de compra, por eso debemos crear diseños que llamen su atención y le lleven a permanecer más tiempo en la página. Por otra parte, no vale atraer al usuario a cualquier precio. Un buen diseño de tienda online debe respetar la imagen y valores corporativos dando coherencia a la visión que el usuario tendrá de la marca y sus productos.
Usabilidad: Navegar por una tienda online debe ser una experiencia intuitiva para el usuario. La estructura elegida (la llamada arquitectura de la información) debe definirse de manera clara optimizando la claridad y facilidad de uso por parte del visitante. Un error en esta estructura o un diseño excesivamente complejo puede provocar la pérdida de ventas.
Accesibilidad: Así como la experiencia de navegación debe ser fluida y no presentar complicaciones, la tienda online también debe ser fácilmente accesible. Esto implica tanto que los contenidos, textos, imágenes sean visibles con facilidad – quién no se ha encontrado con una tipografía demasiado pequeña- como que la web sea accesible desde cualquier tipo de dispositivo (por ejemplo, con los diseños responsive).
